Micro reflexión urbana:)

bici

 

Ayer fui al banco en bici y al llegar me di cuenta que no llevaba la llave del candado. Me fijé y en frente del banco había un ser humano de largas pestañas que vendía libros, y me comento esto porque pensé «un tipo con largas pestañas no puede ser mala persona»jiji. Entonces me acerqué y le comenté que si por favor me podría cuidar la bici mientras entraba en el banco, a lo que contestó cordialmente el ser humano: “Sí, por supuesto sin problema”.

Estuve en el banco por media hora y al salir no estaba ni el hombre de pestañas extensas, ni los libros y por supuesto, ni mi bici. La cara se me quedó blanca. Me fui consolando pensando que el andar más me vendría mejor para atrapar buenos días y atravesé hacia la acera de enfrente.

Y ahí cual fue mi alegría cuando se me vino el vendedor ambulante de libros a darme un abrazo y a disculparse porque se tuvo que cambiar de sitio ya que vino la policía:)

 

 

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